Manuel, este sábado había tenido la suerte, de acompañar a unos amigos de Madrid, a visitar un antiguo convento, donde habían estudiado cuando tenían 13 años. Ahora es residencia de Hermanos de la Salle, también recordado por " La cueva de Anacoreta ".
Hace muchos años, muchos años ya
que él había estado, y volvió a estar
un lugar inmenso de tranquilidad
de mucha oración, de sosiego y Paz
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Están en silencio, hacia el exterior
guardando sus obras
lo que cada uno, en su vida dió
desde que empezaron, en la educción
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Sin ninguna prisa y sin condición
van pasando días, esperando a Dios
porque ese premio, lo tienen seguro
pues se lo han ganado, por la devoción
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Manuel había salido de allí encantado después de la visita y de haber participado junto con un grupo de hermanos, en una tertulia en el patio, a la sombra de unas moreras. El mas joven pasaba de los 60 y el mas mayor estaba a punto de cumplir los 100 años. ¡¡Que grandes recuerdos!!!.
Me alegro que os recibieran bien y tuvierais una grata experiencia. Quienes sólo guardan rencores en su interior suelen recoger amargura en su vida. Tu ya me entiendes. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarQué bonito poder visitar de nuevo el colegio donde de pequeño han estudiado. Yo me acuerdo mucho del mío, en Ceuta, pero desde que salí de allí no he vuelto a regresar.
ResponderEliminarSaludos
Está genial eso de poder volver al sitio donde se ha estudiado y que trae tan buenos recuerdos y todavía más el hacerlo con amigos de entonces
ResponderEliminarTuve la ocasión de conocer la Cueva el año pasado y es cierto lo que cuentas sobre el lugar, se respira tranquilidad y sosiego y hasta parece que allí es más fácil poder rezar, como si se estuviera más cerca de Dios
Me alegro de que pasaras ese bonito día
Un abrazo