jueves, 31 de mayo de 2012

CONFESIÓN A UN AMIGO


Un amigo de Manuel había recibido hace unos días esta confesión que cuando la leyó este, no sabia cuanto había de cierto, o cual era la verdad.

Amigo mio 
he llorado como un niño 
y te lo quiero contar 
pues no se lo que me ocurre 
ni tampoco que me pasa
Porque no tengo las ganas
ni esperanzas de vivir 
Todo mi mundo 
se me esta viniendo abajo 
y no encuentro lo que busco 
ni las fuerzas de luchar 
Solo espero 
que esto se acabe muy pronto 
y termine esta agonía 
para poder disfrutar.
Amigo mio 
si algún día has de llorarme 
sera por haber marchado 
pero no por olvidarte

Según le dijo la respuesta de este amigo fue muy sencilla "No hay mal que cien años dure", tampoco le había explicado nada, ni siquiera los motivos, para poderle apoyar. Simplemente pensó......¡Que ya se le pasará! 



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