Manuel contemplaba desde su despacho y a través de la ventana, el día tan triste que se había quedado, con motivo de la lluvia que estaba cayendo.
No era muchísima pero lo suficiente para entristecer el día y pensar que la casa era la mejor opcion para pasarlo.
MIRANDO LA LLUVIA
Hablame del tiempo que lo quiero ver
mirar y postrado sobre la ventana
sentir como llueve y mojarme en el
desde un refugio hacia las montañas
barrancos que crecen dejando correr
el agua caída desde otro nivel
uno lo ve como siente y a otros les da ese placer
de sosiego y paz interna o tristeza sin querer
y así quedaba empañado el cristal
con aquel aliento que decía sin mas
yo soy de los muchos que mirando esta
como el cielo llora, por querer llorar
Manuel no se había dado cuenta del tiempo transcurrido sobre la ventana, pero si había sentido la tranquilidad de haber pasado por su pensamiento, muchas cosas vividas, mas de las que hubiera podido escribir en ese espacio de tiempo.
El sabia lo mucho que se había escrito sobre la lluvia, pero para él era ese el momento.
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